Unos le dan buena, otros mala fama pero de cualquier modo todo en exceso hace daño, más algunos científicos investigaron hasta encontrarle un efecto positivo para tratamiento en medicina. ¿A quien creerle? A su cuerpo como reaccione ante la ingesta de este popular liquido.
Hoy toca hablar de una curiosidad. La verdad es que con la mala fama que los médicos contribuimos a crear sobre las bebidas de cola (daño dental, azúcares,…) no dejan de sorprendernos artículos como el que hoy comentaremos. Aunque no perdamos la perspectiva: se trata de una curiosidad, de una patología en la que una bebida como la Coca-Cola adquiere la categoría de tratamiento de elección.
Hablamos del bezoar gástrico, una bola de material extraño (usualmente pelo o fibra) ingerido que se acumula en el estómago y que no logra pasar a través del intestino. Entre sus causas, además de la ingestión de sustancias difícilmente digeribles del tipo de fibras vegetales, materiales plásticos, pelo,… se encuentra el déficit de motilidad gástrico. El tratamiento a veces tiene que ser quirúrgico, motivo por el que se han valorado diversos tratamientos que intentan diluir el bezoar, para evitar la solución quirúrgica.
En febrero de 2012 se publicó un artículo donde se describía el uso de Coca Cola como tratamiento eficaz de un bezoar gástrico, en concreto un fitobezoar (fibras vegetales). No es el primer artículo al respecto: el primer caso informado data de 2002, cuando se procedió a irrigar el bezoar con 3 litros de Coca-Cola administrados mediante una sonda nasogástrica a lo largo de 12 horas. En casos posteriores se varió el método (inyección de Coca-Cola en el propio bezoar, 700-800 ml diarios de Coca-Cola oral, 500-1000 ml de Coca-Cola antes de las comidas durante 3 semanas,…) consiguiendo en todos los casos reducciones significativas del tamaño y consistencia del bezoar, que permitía la retirada definitiva mediante técnica endoscópica, sin necesidad de cirugía.
Se ha publicado recientemente una revisión sistemática de casos, con inclusión de 46 pacientes, que concluye que la Coca-Cola como tratamiento único consigue la resolución del bezoar en la mitad de los casos y, en combinación con técnicas endoscópicas, eleva la efectividad a más del 90%.
El modo en que actúa la Coca-Cola continúa sin estar claro, y se han sugerido varios posibles mecanismos: el efecto mucolítico del NaHCO3, el medio ácido permanente proporcionado por los ácidos carbónico y fosfórico presentes en la Coca-Cola, y el efecto de las burbujas de ácido carbónico que penetrarían por los poros del bezoar ayudando a digerirlo.
Y viéndolo desde otro punto de vista, la verdad es que, si una bebida como ésta es capaz de eliminar una bola indigerible, con la que ni nuestro propio ácido clorhídrico puede,… transmite un poco de inquietud su consumo en exceso, ¿no…?
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