Síguenos en:

Síguenos en Twitter Siguenos en Facebook Siguenos en Google+ Siguenos en por RSS

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDH) 

Integración de áreas para el tratamiento: Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad usaron los servicios de salud y educación con más frecuencia cuando presentaron comorbilidades mentales y del neurodesarrollo.

Dres. Larson K, Russ S, Halfon N y colaboradores
SIIC
Pediatrics 127(3):462-470, Mar 2011



Introducción

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una de las alteraciones cognitivas y conductuales más frecuentes en niños en edad escolar en los EE.UU. Los niños con esta enfermedad tienen problemas en varias áreas, incluidos el desempeño académico y las relaciones sociales y familiares. Los estudios también muestran que los niños con TDAH presentan comorbilidades con otros trastornos como la depresión, los trastornos de ansiedad, los problemas de conducta, la epilepsia, los tics y las alteraciones de la comunicación.
El presente estudio utilizó información de 2007 de la National Survey of Children’s Health (NSCH) para evaluar los patrones de comorbilidad, desempeño y el uso de servicios en niños de los EE.UU. con TDAH. Este fue el primer estudio que investigó el TDAH y las comorbilidades relacionadas con esta enfermedad y su asociación con la presencia de múltiples alteraciones y el impacto en el desempeño y en la frecuencia de uso de servicios de salud y educación.
Métodos
La NSCH se usó para tomar una muestra de 91 642 padres de niños entre 0 y 17 años. Se eligió en forma aleatoria un niño en cada casa y se entrevistó telefónicamente al padre o al cuidador. El estudio incluyó a 61 779 niños de 6 a 17 años. Se les preguntó a los padres si el niño había recibido el diagnóstico de TDAH y si actualmente tenía esta enfermedad. Los niños conformaron la categoría de TDAH si los padres contestaban afirmativamente las dos preguntas. También se investigó la existencia de comorbilidades con el mismo procedimiento y se interrogó acerca de la presencia o no de 10 de ellas: problemas de aprendizaje, trastornos de la conducta, ansiedad, depresión, problemas en el lenguaje, trastornos del espectro autista, problemas de audición, epilepsia, convulsiones, problemas de visión y síndrome de Tourette.

En cuanto al desempeño del niño, los padres informaron si éste tenía dificultades para la realización de actividades normales para los niños de determinada edad. El desempeño escolar se evaluó mediante el informe de los padres respecto de si habían tenido o no contacto con el colegio debido a problemas en ese ámbito o si el niño había repetido algún año. Los padres también informaron sobre las habilidades sociales del niño. También se analizaron las dificultades en el cuidado del niño mediante la escala Aggravation in Parenting. Por último, se investigó el uso de servicios de salud o de educación en el año previo al estudio mediante informes de los padres.

Resultados

La prevalencia de TDAH informada por los padres fue del 8.2%, que corresponde a 4 010 000 de casos a nivel nacional. Los niños con TDAH tuvieron mayor predisposición a presentar otros trastornos mentales o problemas en el neurodesarrollo. Por ejemplo, el 46% de los niños con TDAH tuvo dificultades en el aprendizaje en comparación con un 5% que no tenía TDAH. De la misma manera, el 27% (frente al 2%) tenía trastornos de la conducta, el 18% (contra el 2%) presentaba ansiedad, el 14% (frente al 1%) tenía depresión y el 12% (contra el 3%) tenía problemas en el lenguaje. En total, el 67% de los niños con TDAH tenía al menos un trastorno mental o del neurodesarrollo en comparación con el 11% de los niños sin TDAH. Entre los niños con TDAH, el 33% tenía sólo un trastorno comórbido, el 16% presentaba 2 y el 18% tenía 3 o más.

En relación con la información demográfica, los padres de menores ingresos o de madres solteras informaron mayor cantidad de niños con TDAH. Los niños en familias de escasos recursos tuvieron 1.4 más probabilidad de presentar TDAH respecto de los niños provenientes de familias con más recursos económicos. El riesgo de tener 3 comorbilidades o más fue 3.8 veces mayor en niños de hogares con escasos recursos. Las comorbilidades no variaron en relación con la edad o el sexo.

El 69% de los padres de niños con TDAH fue contactado por el colegio mayor número de veces en comparación con el 27% de los padres de niños sin esta enfermedad. El 29% de los niños con TDAH repitió algún curso escolar en comparación con el 9% sin este trastorno.

La asociación entre el TDAH y los problemas en el desempeño fue significativa. Los niños con TDAH tienen más problemas escolares, repiten más veces el grado, se comunican de peor manera, sus habilidades sociales son más reducidas y la molestia de los padres es mayor. Además, la probabilidad de tener un peor desempeño aumenta con el incremento de la cantidad de comorbilidades. El desempeño también fue menor en niños provenientes de hogares humildes, con una prevalencia del 44% en la repetición de grado en niños con TDAH de escasos recursos contra un 19% en los niños con TDAH con mayores recursos económicos.

Los niños con TDAH suelen usar más los sistemas de salud y educación respecto de otros trastornos de la salud mental o del neurodesarrollo. El empleo de ambos sistemas es aun mayor en niños que presentan comorbilidades.

Discusión

En 2007, el 8.2% de los niños en edad escolar de los EE.UU. recibió el diagnóstico de TDAH, lo que corresponde a 4 millones de casos a nivel nacional. La mayoría de estos niños tiene al menos una comorbilidad, lo que indica que los casos puros de TDAH son más la excepción que la regla. Casi un quinto de estos niños tiene un cuadro clínico complicado con 3 comorbilidades o más. Las comorbilidades más frecuentes en esta población son los problemas de aprendizaje, la ansiedad, la depresión y las alteraciones en la conducta. Se observó mayor incidencia de comorbilidades en niños con TDAH de hogares con escasos recursos económicos. Una explicación posible es que el TDAH puede tener algunos factores etiológicos que parecen más frecuentes en hogares humildes, como por ejemplo el estrés materno y la exposición prenatal al humo del tabaco.

Consistente con la bibliografía existente, los niños con TDAH tienen más inconvenientes en el colegio, a nivel social y en el desempeño familiar. La alta prevalencia de repetición de grado y de problemas escolares indica que las necesidades de estos niños se están tratando deficientemente. También el alto grado de problemas de comunicación con los padres y el malestar de éstos indica que las familias necesitan mayor asesoramiento psicológico individual y familiar para tener un mejor vínculo con los hijos.

En relación con las comorbilidades, la mayoría de los médicos informa que suele indagar acerca de la depresión en los niños que presentan TDAH, pero sólo un 20% de los profesionales refiere estar capacitado para tratar niños con TDAH y comorbilidades.

Se observó que los niños provenientes de familias de escasos recursos tuvieron mayor número de comorbilidades, lo que indicó que se debería realizar un asesoramiento y un tratamiento más intensivos en esta población.

Si bien el estudio tuvo limitaciones, ya que los informes de los padres en cuanto al diagnóstico de sus hijos pudo contener falsos positivos o falsos negativos, los datos obtenidos fueron consistentes con la bibliografía ya existente.

Según los investigadores, este estudio fue novedoso porque demostró que los niños con TDAH usaron los servicios de salud y de educación con más frecuencia cuando presentaron comorbilidades.

Como conclusión, los autores señalan que los profesionales y los padres deben estar atentos a la alta prevalencia de comorbilidades mentales y del neurodesarrollo en niños en edad escolar con TDAH provenientes de los EE.UU. Así, determinan que se deben evaluar estrategias que integren el área social, la educación y la salud para el tratamiento de los niños con TDAH.

No hay comentarios:

Publicar un comentario