Para las mujeres mayores de 50 años: Los investigadores hallaron un riesgo similar de enfermedad avanzada que con la prueba anual, pero algunos expertos no están de acuerdo.
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Después de cumplir los 50 años, algunas mujeres podrían hacerse las mamografías cada dos años sin aumentar su riesgo de desarrollar un cáncer de mama avanzado, según un nuevo estudio de gran tamaño con casi un millón de mujeres.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 18 de marzo de la revista JAMA Internal Medicine.
Las conclusiones del estudio provocaron distintas reacciones, entre ellas una crítica de sus métodos, por parte de los expertos. Ha habido un debate continuo sobre quién necesita mamografías, y con qué frecuencia.
En la nueva investigación, mujeres de 50 a 74 años que se hicieron mamografías cada dos años tenían un riesgo de desarrollar cáncer de mama en etapa avanzada que era similar al de las mujeres del mismo rango de edad que se hicieron la prueba anualmente.
Los investigadores evaluaron a casi 12,000 mujeres con cáncer de mama y a más de 922,000 sin la enfermedad, señaló la investigadora la Dra. Karla Kerlikowske, profesora de medicina, epidemiología y bioestadística de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, en San Francisco.
Los investigadores consideraron si las mujeres tenían una densidad mamaria alta y si tomaban terapia hormonal combinada con estrógeno y progestina, ambas cosas consideradas como factores de riesgo del cáncer de mama. Los senos densos tienen más tejido glandular y menos tejido graso.
"Si se somete [a una mamografía cada dos años], no es más probable que termine con cáncer de mama avanzado que si se la hace anualmente", aseguró Kerlikowske sobre este grupo de mujeres.
Hacerse la prueba cada dos años (o sea, bienalmente), también se asoció con un menor riesgo de obtener un resultado falso positivo, hallaron los investigadores. Los falsos positivos, o sea indicios de cáncer que resultan no serlo tras pruebas posteriores, pueden provocar más gasto y distrés, anotan los expertos.
Sin embargo, en las mujeres de 40 a 49 años que tienen senos extremadamente densos, los investigadores hallaron que las mamografías bienales se relacionaban con un aumento de dos veces del riesgo de cánceres de mama avanzados y tumores de gran tamaño, y también con un riesgo alto de resultados falsos positivos.
En 2009, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU., un panel independiente de expertos, emitió sus directrices de que las mujeres de 50 a 74 años con un riesgo promedio deben hacerse una mamografía cada dos años. El grupo de trabajo indicó que las mujeres de 40 a 49 deben hablar con el médico sobre los riesgos y los beneficios de las pruebas.
Las directrices del grupo de trabajo no concuerdan con las de muchas otras organizaciones, entre ellas las de la Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society), que recomiendan pruebas anuales a partir de los 40 años.
Las directrices del grupo de trabajo solo toman en cuenta la edad de la mujer, según Kerlikowske. Su equipo decidió estudiar los beneficios y daños de las pruebas según no solo la edad, sino también la densidad mamaria y el uso de terapia hormonal.
Las mujeres del estudio tenían entre 40 y 74 años de edad. La mayoría de las diagnosticadas durante los años estudiados, de 1994 a 2008, tenían a partir de 50 años. Típicamente tenían senos densos o muy densos.
El estudio tuvo defectos, apuntó el Dr. Daniel Kopans, profesor de radiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard y radiólogo principal de la división de imágenes del seno del Hospital General de Massachusetts. También es miembro de la Comisión de Imágenes del Seno del Colegio Americano de Radiología (American College of Radiology, ACR).
Los grupos no eran idénticos, comentó, y eso hubiera sido la mejor forma de estudiar el tema. También falta información sobre por qué algunas mujeres se hicieron las pruebas anualmente, y otras no. "Quizás las que se hicieron la prueba cada año tenían factores de riesgo diferentes", planteó.
"Le diría a las mujeres que hacerse la prueba cada año tiene sentido", aseguró Kopans.
En una declaración, el ACR apuntó a un análisis publicado en 2011 en la revista American Journal of Roentgenology que halló que bajo el modelo bienal, unas 6,500 mujeres más morirían de cáncer de mama en EE. UU.
Observar el cáncer en etapa temprana versus la etapa tardía no es la mejor forma de juzgar el mejor intervalo para las mamografías, según la declaración del ACR. En lugar de eso, señaló, los investigadores deben observar factores como el tamaño del tumor y otros marcadores para detectar cánceres temprano.
El Dr. Robert Smith, director principal de detección del cáncer de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, dijo que el estudio "no es una observación precisa del intervalo anual frente al bienal". Para el estudio, anual se definió como intervalos de nueve a 18 meses, por ejemplo, y los dos años como más de 18 a 30 meses.
En respuesta, Kerlikowske apuntó que esa variabilidad de los intervalos refleja la vida real.
A pesar de las críticas, Smith dijo que el tipo de exploración individualizada estudiada por la nueva investigación es la dirección hacia la que se dirige la prevención del cáncer. "Si podemos identificar más claramente no solo quién contraerá cáncer y quién no, sino también cuáles son los intervalos de la exploración y si pueden recibir una exploración con unos intervalos más largos de forma segura, sería algo bueno", aseguró.
"Algún día podríamos ser capaces de decir que ciertas mujeres pueden esperar unos intervalos más largos", planteó Smith.
Después de cumplir los 50 años, algunas mujeres podrían hacerse las mamografías cada dos años sin aumentar su riesgo de desarrollar un cáncer de mama avanzado, según un nuevo estudio de gran tamaño con casi un millón de mujeres.
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