- Sospechar el diagnóstico de ictus en todos los pacientes con aparición brusca de síntomas neurológicos, especialmente en aquellos con factores de riesgo para el accidente cerebrovascular. El diagnóstico precoz y preciso permite aplicar las primeras intervenciones dirigidas a la causa que pueden mejorar la supervivencia y la recuperación funcional y minimizar el accidente cerebrovascular recurrente temprano.
- Algunos pacientes con accidente cerebrovascular se presentan con síntomas atípicos en los que el inicio del cuadro no es repentino o la pérdida de la función neurológica no es clara en su localización anatómica.
- El score FAST (en inglés: parálisis facial, debilidad del brazo, dificultades del habla y de prueba (o tiempo) de puntuación es una prueba de detección útil en la comunidad, mientras que los médicos del servicio de urgencias pueden utilizar las escalas de FAST o Rosier, y los especialistas en ictus llevarán a cabo una evaluación neurovascular más completa y sistemática.
- El ACV carece de una prueba de diagnóstica perfecta, y el diagnóstico actual se basa en la historia y el examen clínico, apoyado por imágenes del cerebro (como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, que puede ser normal).
- Convulsiones, síncope y sepsis cuentan para el 20-25% de los presuntos ACV.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario